Causas del maltrato y la negligencia infantil
La negligencia y el maltrato son resultado de una compleja combinación de factores individuales, familiares y sociales.
Ser madre o padre soltero, ser pobre, tener problemas con las drogas o el abuso de alcohol o trastornos mentales (como un trastorno de la personalidad o baja autoestima) puede hacer que el progenitor sea más propenso a ser negligente con el menor o a maltratarlo. Además, los adultos que sufrieron maltrato físico o abuso sexual cuando eran niños son más propensos a maltratar a sus propios hijos o a abusar de ellos. La negligencia se identifica con una frecuencia 12 veces mayor entre los menores que viven en la pobreza frente a los que no.
Aunque el maltrato físico, el maltrato emocional y la negligencia se asocian con la pobreza y con un estatus social y económico más bajo, todos los tipos de maltrato, incluyendo el abuso sexual, se producen dentro de todos los grupos sociales y económicos.
Tipos
Existen distintos tipos de negligencia y maltrato infantil. A menudo, estos distintos tipos se producen a la vez.
Negligencia
La negligencia es el hecho de no cubrir o no ocuparse de las necesidades físicas, emocionales, educativas y médicas básicas de un niño. Los progenitores o los cuidadores pueden dejar al menor al cuidado de una persona pese a saber que puede maltratarlo o puede dejarlo solo, sin supervisión. Hay muchas formas de negligencia.
En la negligencia física, los progenitores o los cuidadores pueden no lograr proporcionar una alimentación adecuada, ropa, vivienda, supervisión y protección frente a posibles daños.
En la negligencia emocional, los progenitores o los cuidadores pueden no lograr proporcionar afecto o amor u otros tipos de apoyo emocional. Los menores pueden ser ignorados o rechazados o se les puede impedir que interaccionen con otros menores o con adultos.
En la negligencia en la atención médica, los progenitores o los cuidadores pueden desatender los cuidados preventivos dentales o médicos del menor, como la necesidad del tratamiento de lesiones o de trastornos físicos o mentales. Puede ocurrir que retrasen la obtención de asistencia médica cuando el menor está enfermo, exponiéndole a enfermedades graves e incluso a la muerte.
En la negligencia educativa, puede que los progenitores o los cuidadores no inscriban al menor en la escuela o que no aseguren que el menor asista a la escuela en un entorno convencional, como una escuela pública, o bien en su domicilio.
La negligencia se diferencia del maltrato en que, por lo general, en el primer caso los progenitores y los cuidadores no tienen intención de hacer daño a los menores que están a su cargo.
La negligencia suele ser resultado de una combinación de factores como la mala crianza de los hijos, pocas habilidades para afrontar el estrés, sistemas familiares poco colaboradores y circunstancias vitales estresantes. La negligencia ocurre a menudo en familias pobres que experimentan tensiones financieras y ambientales, sobre todo aquellas en las que los progenitores también sufren trastornos mentales (por lo general depresión, trastorno bipolar o esquizofrenia), consumo excesivo de fármacos o drogas recreativas o limitación de la capacidad intelectual. Los hijos de familias monoparentales pueden estar en riesgo de sufrir negligencia debido a que disponen de una renta más baja y tienen menos recursos disponibles.
FUENTE: www.msdmanuals.com
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